18 Jul. 22

Tiempos difíciles y cambio climático: cómo ayudar a cuidar el agua dulce

El uso del agua es tan cotidiano y regular que a veces se nos olvida reflexionar sobre el tema. ¿Te has puesto a pensar de dónde viene el agua potable que consumimos? La respuesta es muy simple, pero preocupante: viene principalmente y en su mayoría del agua dulce.

El agua dulce se construye de hidrógeno y oxígeno y ocupa tres cuartas partes del planeta, por lo que estamos prácticamente rodeados de ella. Es tan indispensable en el día a día como en la vida salvaje y vegetal. Gracias a ella obtenemos comida, crecen plantas, los animales sobreviven y hacemos uso constante de esta a través del agua potable en nuestros hogares.

Una misión realizada por la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán lanzó satélites gemelos al espacio para medir con precisión la distancia entre ellos y así detectar variaciones en el campo de gravedad de la Tierra causados por movimientos de masa en el planeta derivados de cambios en el agua y el hielo.

Este estudio comprobó que la distribución del agua dulce ha cambiado en los últimos años por factores climáticos, calentamiento global, fenómenos meteorológicos y otros eventos. Esta redistribución ha hecho que disminuya su concentración en algunas zonas o continentes del mundo, lo cual afecte a la agricultura y ganadería, pero también significa un aumento en otras zonas, como es el caso de la república mexicana. Tales descubrimientos nos invitan a una reflexión sobre la importancia de este recurso.

El agua sigue siendo muy escasa y cada día se gasta más, por eso aún existen muchas zonas que no tiene acceso a ella. Aun cuando la distribución favorezca al país, esta puede seguir moviéndose y desperdiciándose si no la tratamos con cuidado y si el clima sigue cambiando tan drásticamente, es por eso que es de suma importancia que nos concienticemos y busquemos formas de cuidarla, pues no es simplemente el agua que tomamos, sino la que usamos diario, tanto para lavarnos las manos, hasta la que usamos para cocinar y bañarnos.

Teniendo en cuenta la grave situación y el calentamiento global, podemos hacer pequeños cambios en el hogar que ayudaran a mejorar y optimizar el uso que le damos a este recurso. Y una vez que estamos conscientes del manejo correcto del agua, también podemos  beneficiar nuestra economía.

Obviamente, al cuidar del agua potable, no solo construimos un mejor futuro y contribuimos a la conservación de esta, al mismo tiempo y sin darnos cuenta ahorraremos en nuestra factura haciendo estos pequeños cambios, pues viene como consecuencia de un uso consiente del agua potable. De hecho, podemos incluso ahorrar más en el gasto implementando una de nuestras innovadoras válvulas al sistema de tuberías que utilizamos en casa u oficina, pues se deshace del aire que se suma a la factura mensual.

Estas no solo aportaran al ahorro, además aportan al cuidado del ambiente, pues están hechas de materiales sustentables y no requieren mantenimiento constante. El mundo y sus cambios son inciertos e inasibles, por eso, ahora que podemos y estamos a tiempo, hagamos algo y aprovechemos el agua dulce.

Fuente: http://www.aguas.org.mx/sitio/index.php/blog/noticias/item/1489-asi-se-ha-movido-el-agua-dulce-del-planeta-en-los-ultimos-15-anos